¿Alguna vez has tenido una isla solo para ti?

Planificar un viaje a destinos turísticos en temporada alta puede ser una experiencia muy enérgica por la emoción de salir y disfrutar, junto a más personas, tus merecidas vacaciones. Y es que la época de verano tiene unas vibras adictivas que, una vez que la aventura llega a su fin, solo cuentas los días para volver.

 

 

Sin embargo, viajar en las temporadas más demandadas puede ser una experiencia no tan agradable para muchas personas debido a las grandes multitudes y precios más elevados. Pero, ¿acaso el verano es el único momento del año en el que podemos tener unas vacaciones de ensueño?

 

Tranquilidad no es sinónimo de aburrido 

Estamos acostumbrados a que la “diversión” es sinónimo de “todo lo que nuestro cuerpo y mente necesita para pasarla bien”. Tener un día repleto de actividades puede ser increíble porque te permite salir de tu zona de confort y te anima a probar cosas diferentes, pero ¿es la única forma de tener unos días de ensueño? Te comentamos porqué Menorca es una gran opción para cualquier momento del año.

 

Esta hermosa isla de aguas cristalinas tiene incontables encantos que hacen de ella un lugar sofisticadamente sencillo y perfecto para tener el lugar solo para ti. Menorca es un lugar tímido y discreto, es por ello que damos la bienvenida a una temporada serena que ofrece una encantadora experiencia a quien sepa apreciar la simpleza de los detalles y de la calma sonora y visual.

 

 

 

¿Qué podrás disfrutar durante esta época? En nuestros llaüts clásicos de las islas baleares, “DIVINA III” y “DIVINA II”, te espera una auténtica experiencia menorquina. A partir de este mes de septiembre los días continuarán templados, sin aglomeraciones, una estupenda oportunidad para ver y escuchar el mar calmo, ¡ideal para practicar paddle surf en nuestras tablas!

 

 

 

Podremos cazar atardeceres y amaneceres para quedar fascinados de su belleza en total tranquilidad mientras disfrutas de un delicioso aperitivo típico de la isla. Te invitamos a venir y comprobar la magia que tiene la isla lejos de las multitudes de los meses de verano.